La Columna de Venegas: Luces, cámara... GOOOL!!!

Por Eduardo Venegas



¿Alguna vez ha tenido la impresión, mientras observa un partido de futbol, de estar presenciando más que eso, una película? Aunque no de manera recurrente, debo decir que me ha sucedido más de una vez. De hecho, estoy convencido que todos los apasionados del futbol -no sólo los aficionados, que no es lo mismo- en algún momento han experimentado una sensación parecida; si no mientras se vive el partido, sí al hacer quizá el recuento de algún juego ó temporada memorable, por cualquier razón. Lo anterior viene porque hace un rato me enteré que el próximo año llegará a las salas de cine una película acerca del Santos Laguna. La historia, por lo que dice la nota, estará dividida en tres sub-tramas, todas basadas en hechos reales, y relacionados de alguna manera con el equipo de Torreón. Si bien la producción no estará ubicada por completo dentro de una cancha de futbol -insisto, de acuerdo a la información que leí-, seguramente éste último tendrá un papel principal, y a consecuencia de esto recordé algunos momentos del mundo del balón que bien podrían figurar en una marquesina en forma de título cinematográfico.



     Por alguna razón, el primero que acude a mi mente se desarrolla en un estadio que hoy no se cuenta entra las plazas de Primera División de nuestro país, hace más de una década: el entonces conocido como Nou Camp. Una final se desarrolla en el césped, el ambiente es tenso al límite, se enfrentan dos de los equipos que mejor futbol desplegaron a lo largo del torneo. De pronto, uno de los ídolos locales trastoca el guión y convierte lo que parecía una jugada de rutina en tragedia para los suyos: close-up al pie de Ángel David Comizzo, que se estrella en la cara de Carlos Hermosillo, regalando la oportunidad del ansiado título a Cruz Azul, después de una larga sequía. Como salido de una historia de Hollywood, es el mismo número 27 de los cementeros quien, con la sangre corriéndole por el rostro, se encarga de cobrar el penal contra un iracundo Comizzo, devolviéndole la gloria al pueblo Azul; Arturo Brizio, como actor secundario observa a un costado. Este, estoy convencido, sería ideal como material motivacional para la gente de La Máquina. “Volare”, es el título que yo daría a esta cinta, pues aún tengo fresca la imagen de Hermosillo Goytortúa corriendo con los brazos extendidos, para celebrar el título.



     Situando la idea en el plano internacional, en Europa, para ser más precisos, recuerdo un par de finales que servirían perfectamente para ilustrar historias dramáticas con secuelas de sabor a revancha. 2005 es el año del primer capítulo. La locación, Estambul. Luego de una intensa batalla donde el Milan llegó a tener una ventaja de 3-0, en lo que parecía una cómoda coronación para los italianos, y con la lluvia agregando un toque lúgubre al juego, el Liverpool de Rafa Benítez, encabezado por su capitán Steven Gerrard, consiguió la hazaña de empatar el juego para llevarlo, de una forma no menos dramática, a penales, donde se impondrían gracias a las fallas de los tiradores Diavolos y el acierto de su arquero Jerzy Dudek. La catástrofe sucedía para los italianos, mientras los Reds lograban su quinto trofeo de Campeones Europeos… pero esta historia no terminaría ahí. Dos años después, con el estadio Olímpico de Atenas como escenario, los Rossoneri, con Carlo Ancelotti nuevamente en el banquillo, volvían a verse las caras contra los ingleses, pero esta vez el resultado favorecería a los de Milan, que aniquilaban a sus fantasmas con Filippo Inzaghi como el protagonista principal. Esta segunda parte de la película podría llevar por nombre algo como “El Imperio -de Silvio Berlusconi- contraataca”. La tercera y última parte podría estar aún por escribirse…



     Volviendo al futbol nacional, pero esta vez a nivel Selección, hay muchas historias que podrían llevarse a la pantalla grande -utilizando un cliché  tan socorrido como efectivo-, pero yo personalmente tengo dos en particular por los que pagaría encantado mi entrada e incluso agregaría a mi colección de DVD’s. Para aquellos que hayan visto la más reciente película de Quentin Tarantino, “Inglorious basterds”, debe ya estar claro que una de las prerrogativas del director es modificar la historia como mejor convenga a sus propósitos y de modo que incluso satisfaga sus deseos. Siendo ése el caso, nada me gustaría más que atestiguar cómo la Selección Mexicana de 2002, el 17 de junio de aquel año, conseguía a dos minutos del final el empate a uno, anotado por Alberto García Aspe, con la especialidad de la casa: un cañonazo de zurda a las afueras del área precedido por un pase de Jesús Arellano. En cámara lenta, Brad Friedel se convierte en un espectador, mientras el balón se refugia en el ángulo derecho de su arco. Esa anotación sería sólo el preludio para el clímax de la película, cuando al minuto 12 del primer tiempo extra, México sorprende en el cobro de una falta -que costó la expulsión a Landon Donovan por una patada a Cuauhtémoc Blanco- y contraataca para anotar el gol de oro -por medio de Luis Hernández- que eliminaba al equipo de Bruce Arena y daba a los nuestros el pase a Cuartos de Final. La secuencia final retrata a Javier Aguirre y toda su banca invadiendo la cancha para festejar el famoso quinto partido. La triste realidad dicta que el título adecuado sería “Sueño Imposible”, pero nosotros podríamos llamarle “TRIunfos robados”.



     Como estos, seguro podríamos encontrar mil y un casos dentro del fascinante mundo del futbol que encajarían perfectamente en formato de 35 milímetros, harían volar la imaginación del público y le permitirían trasladar sus ilusiones de una cancha a una pantalla, al menos mientras dure la proyección. ¿Qué película le gustaría ver a usted?



La caminera.

Son varias las opiniones que he leído y escuchado acerca del monstruoso incremento de precios para el América-Chivas del próximo domingo. Lo único que me gustaría decir es que ojalá aquellos que tuvieron la posibilidad -y el valor- de comprar su boleto encuentren en el Estadio Azteca una justa recompensa a su inversión y no se sientan defraudados cuando suene el silbatazo final; dudo que PROFECO acepte quejas.

Costa Rica, día 1

No hay Internet 3G, así que será más difícil de lo que pensé, pero hagamos un recuento del primer día. Lamentablemente para los amigos ticos, en los partidos de fútbol les ganamos, pero acá hay otros duelos que tal vez sean de interés:


Partido 1: Azafatas
Costa Rica 63 - 0 México


México las lleva de perder toditas. Sé que habrá gente que se moleste por el comentario, pero las azafatas de por acá son más guapas que las de por allá. Lo siento, pero Costa Rica gana de calle.


Partido 2: Autoridades en el aeropuerto
Costa Rica 1 - 2 México


Duelo apretadísimo, pues acá son igual de poco serviciales que allá, pero aquí yo estaba esperando un poco de ayuda y me encontré con malas caras. Tache para los "Pura Vida" en ése aspecto, pero siendo sinceros, en México no son almas caritativas.


Partido 3: Taxistas del aeropuerto
Costa Rica 3 - 1 México


En el último encuentro que tuve con un taxista en México, éste no se olvidó de recordarme lo "huevones" que son los de Luz y Fuerza del Centro y lo mal que está el país. El primer taxista en Costa Rica, en cambio, se encargó de presumirme que el 98.5% del país tiene electricidad y un porcentaje similar tiene agua potable. Además, el 32% del país son áreas ecológicas reservadas y, el último gol, o clavo en el ataúd se concretó cuando dijo que el 52% de la población era de clase media. Estadísticas ciertas o no, el "mae" lo ve todo con optimismo y se mostró en todo momento orgulloso de su país, a pesar de confesar estar de capa caída debido a la eliminación de su Selección de Fútbol de la clasificación directa para el mundial Sudáfrica 2010.


Partido 4: Internet
Costa Rica 0 - 5 México
El wi-fi del hotel es casi tan lento como el dial-up en México y del 3G, ni se hable, porque ni existe, al menos aquí en Escazu. Más tarde lo probaré en San José, pero por el momento, no veo cómo le puedan dar la vuelta.


Duelo parejo que se mantiene empatado hasta el momento, pero esto  apenas comienza. Veamos que me depara la noche y el resto de la semana. Mientras, algunas imágenes desde el hotel de concentración y el campo de juego.










Los mejores del 2009 (hasta ahora)

Antes de que se venga una horda de listas de los mejores discos del 2009, considero pertinente hacer una especie de pre-lista o draft que, seguramente, no tendrá muchas modificaciones cuando llegue Diciembre.


1. Muse - The Resistance : Mi grupo favorito durante varios años anunciaba con bombo y platillo que venía su nuevo material. Al escuchar los primeros dos sencillos no esperaba mucho, pero ahora lo escucho cada que tengo oportunidad, y eso que los últimos 3 tracks de los 11 contenidos son instrumentales! De la 1 a la 8 una, y otra, y otra vez!







2. Arctic Monkeys - Humbug : A pesar de que no es nada parecido a sus materiales anteriores y yo esperaba algo totalmente diferente, aún así le alcanza para el lugar dos. Es un gran, gran disco, simplemente no es lo que esperaba. 







3. Kasabian - West Ryder Pauper Lunatic Asylum : Sin duda, el título más largo y extraño. En la parte musical ya lo he dicho, Kasabian es una máquina de riffs y singles. No por nada compitieron por el Mercury Prize!







4. Silversun Pickups - Swoon : Gran, gran, gran sorpresa me llevé cuando escuché a esta banda. Probablemente deberían estar más arriba, pero eso se definirá en la lista definitiva. No es exactamente música que se escuche seguido en el radio, dada la longitud de sus canciones, pero bien vale la pena escucharlos si quieren algo nuevo.







5. Phoenix - Wolfgang Amadeus Phoenix : Aquí ya empieza a flaquear la lista. Puede ser porque no se me ocurran otros en este conteo rápido, o porque de plano no hay más. Phoenix sigue con ése buen pop alegre y Lisztomaniac, su primer sencillo, es la mejor prueba de ello, además de que, en parte, le da título a este humilde blog.







6. Yeah Yeah Yeah's - It's Blitz! : Nunca he sido gran fan, pero en cada disco se las ingenian para meter un par de singles que van a quedar en la mente de nuestras generaciones por muchos años.







Hay varios más que faltan, pero no los incluyo porque, o aún no los escucho con detenimiento, o de plano no me convencen. Sin rank y muy a grandes rasgos, la lista de candidatos a la lista:


Julian Plenti - Julian Plenti is... Skyscraper
U2 - No Line on the Horizon
The xx - xx
The Gossip - Music for Men
Animal Collective - Merriweather Post Pavillion
Gustavo Cerati - Fuerza Natural
Islands - Vapours


Qué me falta, qué me sobra?

La Columna de Venegas: Lágrimas de Turco


 Por: Eduardo Venegas


El sábado anterior en el Staples Center de Los Angeles, California, el ucraniano Vitali Klitschko retuvo el título de los pesos pesados del CMB, contra Cristobal Arreola, peleador mexico-estadounidense. La contienda finalizó en el décimo round, cuando el entrenador de Arreola tiró la toalla, lo que decretó un nocáut técnico. Debido a una cadena de casualidades y contrario a lo que acostumbro, vi la pelea por televisión en un bar local, acompañado de un gran amigo. Si usted está preguntándose qué extraños motivos llevan al autor a iniciar su columna con temas pugilísticos y que nada parecen tener qué hacer en un espacio destinado al futbol, le pido un poco de paciencia, que ya me explico.

Fuera del desarrollo del encuentro -dominado prácticamente en su totalidad por Klitschko- y el resultado, hubo una estampa que se me quedó grabada: al término de la pelea y cuando recién asimilaba su derrota, Arreola rompió en llanto. Aquél hombre, con su 1.95 de estatura y sus más de 100 kilos, sollozaba como niño mientras toda su esquina trataba de reanimarlo. Al menos hasta el último corte comercial, el boxeador de ascendencia mexicana seguía inconsolable. Con esas imágenes me vino a la mente el recuerdo de cierto partido disputado hace más de 10 años, en la liga mexicana.

En aquella ocasión, en el estadio Neza ’86, se enfrentaban los Toros Neza, con el debut de Manuel Manzo como técnico de los locales, contra el Monterrey, dirigido entonces por José Treviño. El partido en general, no ofreció nada fuera de lo común, excepto por un detalle: cuando el marcador se encontraba 2-1 a favor de la visita, en un contragolpe, Antonio Mohamed cruzó a Pablo Larios para poner el tercero en la cuenta de los Rayados y lo que sucedió entonces es algo que nunca antes había visto ni he vuelto a ver. Después de golpear el balón, el “Turco” no detuvo su carrera y se dirigió al banderín de tiro de esquina y cuando la cámara le hizo un acercamiento, su rostro estaba bañado en lágrimas.

Mientras la pelota cruzaba la línea de gol, mil recuerdos deben haberse agolpado en la cabeza del argentino y deben haberle estrujado la memoria de forma tal que, lejos de intentar cualquier festejo ó encaminarse de manera sobria al centro de la cancha, Mohamed dio rienda suelta a todo el sentimiento que la playera del equipo de enfrente de ese día le provocaba. Ese día, el “Turco” no enfrentaba a un rival más ni sólo a su ex-equipo; ése partido significaba para el estrafalario jugador plantarse frente a su propia historia, una escuadra que le dio color y vida al torneo mexicano durante varios años y que se volvió garantía de espectáculo a fines de los noventa. Y en buena medida, aquél equipo le debía su personalidad al mismo Antonio Mohamed.

Los partidos de cabezas rapadas, las goleadas espectaculares -a favor ó en contra-, las liguillas de cabelleras pintadas, el Sub-Campeonato del Verano ’97 contra las Chivas y tantos y tantos momentos que aquél equipo vivió; esa escuadra que dio una identidad distinta a Ciudad Nezahualcóyotl y conquistó aficionados a lo largo de toda la República Mexicana; y en todos esos momentos, Mohamed fue una pieza primordial, con su liderazgo, con su innegable talento, con sus goles mágicos, sus asistencias, sus sociedades con el “Pony” Ruiz, Germán Arangio, el mismo “Piojo” Herrera… todas esas cosas hicieron de Antonio Mohamed un ídolo, una especie de “Pequeño Maradona” de Neza.

Confieso que me estremezco y se me eriza la piel al recordar las imágenes de aquél partido, pues en tiempos en que en el deporte -y en otros terrenos, pero eso no nos ocupa- el dinero se mueve por millones y parece comprar afectos y lealtades de un día para otro y de jugadores que besan el escudo del club al que recién se incorporan, cosas como las lágrimas del “Turco” Mohamed ó la tristeza en la derrota del mismo Cristobal Arreola nos recuerdan que aún hay cosas que siguen sin tener precio y que, como reza cierta publicidad, el dinero no puede comprar.

Pitchfork's 20 Greatest Albums of the 00's

Y después de la lista de las mejores 500's canciones de la década, con la que por cierto no estuve muy de acuerdo, Pitchfork nos trae los mejores 20 discos de la década. Esta sí hace más sentido, pero me siguen faltando los Arctic Monkeys y Muse.


20 Interpol - Turn On The Bright Lights [Matador, 2002]
19 Spoon - 
Kill The Moonlight [Merge, 2002]
18 Kanye West - 
Late Registration [Roc-A-Fella, 2002]
17 LCD Soundsystem - 
Sound Of Silver [EMI/DFA, 2007]
16 Sufjan Stevens - 
Illinois [Asthmatic Kitty, 2005]
15 The Knife - 
Silent Shout [Mute/Rabid, 2006]
14 Animal Collective - 
Merriweather Post Pavillion [Domino, 2009]
13 OutKast - 
Stankonia [La Face, 2000]
12 The White Stripes - 
White Blood Cells [Sympathy For The Record Industry, 2001]
11 Ghostface Killah - 
Supreme Clientele [Sony, 2000]
10 The Avalanches - 
Since I Left You [Modular/Interscope, 2000]
09 Panda Bear - 
Person Pitch [Paw Tracks, 2007]
08 Sigur Rós - 
Ágætis Byrjun [Smekkleysa; 2000]
07 The Strokes - 
Is This It [RCA, 2001]
06 Modest Mouse - 
The Moon & Antarctica [Epic, 2000]
05 Jay-Z - 
The Blueprint [Roc-A-Fella, 2001]
04 Wilco - 
Yankee Hotel Foxtrot [Nonesuch, 2002]
03 Daft Punk - 
Discovery [Virgin, 2001]
02 Arcade Fire - 
Funeral [Merge, 2004]
01 Radiohead - 
Kid A [Capitol, 2000]









La Columna de Venegas: Partidos Moleros

Eduardo Venegas


El miércoles de la próxima semana, la Selección Mexicana enfrentará a la de Colombia en uno más de esos partidos que la Federación se consigue y que entra perfectamente en la categoría de “Moleros”. Aunque el término seguro tiene mucho más tiempo por ahí, recuerdo habérselo escuchado hace poco más de un año al “Tuca” Ferretti, refiriéndose a un amistoso que la Selección sostendría en -adivinó- Estados Unidos. Y podría usted preguntar “¿qué tiene de malo un partido de preparación en la recta final de la eliminatoria mundialista, que sirve para que los jugadores tomen ritmo?”. Nada de malo, por supuesto.

Nada, claro está, si el rival que se va a enfrentar supusiera una verdadera prueba para los nuestros y no se tratara de un equipo armado con suplentes de los suplentes. Y aquí podrá decir: “si la lista de los colombianos sale hasta mañana, ¿de dónde saca éste que vamos a enfrentar a un equipo parchado?”. La respuesta es que al no tratarse de una Fecha FIFA, los clubes no están obligados a ceder a sus hombres, por lo que ni Eduardo Lara, entrenador de Colombia, ni el “Vasco” pueden echar mano de jugadores que están en Europa y en el caso de los colombianos, esto significa que 12 de los futbolistas que formaron parte de la convocatoria para los dos partidos más recientes en la eliminatoria de CONMEBOL no podrán participar, más uno que juega en Brasil -el defensa Pablo Armero, de Palmeiras-. 13 hombres de los que su técnico considera seleccionados no verán acción el próximo miércoles: poco más de la mitad de una convocatoria regular.

Por el lado mexicano, el panorama es muy parecido, pues sólo seis de los seleccionados en esta ocasión han tenido cierta continuidad en la segunda etapa de Javier Aguirre al frente del Tri y de ellos, sólo Guillermo Ochoa y Gerardo Torrado pueden considerarse como titulares de acuerdo a lo visto en los últimos dos partidos del Hexagonal. El resto de los que conforman la lista tratará seguramente de ganarse un lugar y es aquí donde se encuentra quizá el mayor ó único provecho deportivo del partido contra Colombia, pues Aguirre podrá “oler” -parafraseando al mismo ”Vasco”- a algunos prospectos para futuros juegos, con la dificultad que supondrá el regreso de los que militan en clubes europeos y algunos nacionales.

Total que al final, usted y yo no perdemos nada con ver el partido de nuestra Selección, que -al César lo que es del César… hay que ser justos- a últimas fechas nos ha dado muchas más alegrías que disgustos; a lo mejor hasta es buen pretexto para ver a los cuates y echarnos una cerveza. Pero al menos según yo, con todo y que haya doble cartelera (antes, el FC Dallas y New England Revolution jugarán un partido de la MLS) es medio abusivo para los paisanos que con tal de ver a la Selección van a ir a pagar entre 25 y 150 dólares por los boletos -eso cuestan, sí-, para un juego entre dos equipos B ó hasta C.

Entonces, salvo mejor opinión de usted, yo coincido con el “Tuca” respecto a estos juegos, que ya no sé si es por lo manchada que se dan con los compatriotas “del otro lado” ó porque Justino y Decio tienen la Federación hecha una olla de enchiladas, y no por lo sabroso, sino por lo que va a costar limpiarla cuando por fin -ánimas- dejen su lugar para que llegue alguien a trabajar como debe ser. Partiditos “Moleros”.

Beatles 09.09.09


En medio del furor del Rock Band de los Beatles, la colección completa y remasterizada de sus discos, y el día mundial de los Fab Four, el objetivo inicial de este post era hacer un listado de las canciones que, considero, hacen falta en el Rock Band. Pero con canciones para descargar en puerta, y un pre-listado rápido de al rededor de 50 canciones, la verdad es que el post no hubiera tenido el impacto deseado. Por eso, mejor listo algunas cosas que probablemente no sabían de los Beatles.



1. Yesterday, del album Help!, fue una de las primeras composiciones de un Beatle en solitario. Lo curioso es que cuando Paul McCartney empezaba con la composición usaba las palabras "scrambled eggs" para llenar el espacio en la letra que más tarde sería ocupado por la palabra "Yesterday".




2. Muchos pensaban que Ringo no era un gran baterista y que tenía un estilo peculiar. Esto se debe en gran medida a que era zurdo, al igual que Paul McCartney. Kudos para los zurdos!


3. Al mero estilo de American Idol o La Academia, en 1962 se realizó un concurso para decidir quién era la banda más popular de Liverpool. El Merseyside Newspaper era el encargado de la encuesta y más tarde reconocieron a los Beatles como los ganadores. Lo curioso es que, supuestamente, los Beatles ganaron gracias a que ellos mismos llamaron haciendo voces diferentes para votar por su agrupación. Por eso digo que al estilo de La Academia.


4. Me he encontrado con varias versiones del origen del nombre de los Beatles. Primero dicen que fueron influenciados por los The Crickets, de Buddy Holy. Más tarde se decía que era un juego de palabras de "beat" y "beetles", una banda de motociclistas que aparecía en la película "The Wild One", según Stuart Sutcliffe. Pero la que se lleva el premio es una de John Lennon, que decía que soñó a un hombre que apareció en un pie flameante y le dijo: "Serás un Beatle con una 'a' ". Como diría Toallín, ¿alguien quiere un porro?


5. Uno corto pero simpático. Ringo quería ser un estilista de cabello.







6. La Isla de los Beatles. Aunque suena a una de sus películas, resulta que los Beatles compraron una isla griega por la maravillosa cantidad, según esto, de 90,000 libras esterlinas en 1967. Se dice que pasaban los ratos ahí inspirándose con sus respectivas esposas y con NADA de drogas. La isla más tarde fue vendida aunque llegó a ser considerada para tocar el famoso concierto de Let It Be.


7. En la portada de los Beatles del Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band se encuentran un buen número de iconos de la cultura popular, pero otros tantos fueron borrados. Entre los borrados destacan el mexicano Tin-Tan, Jesucristo, Ghandi, Hitler y Elvis.



8. Penny Lane es el nombre de una calle en Liverpool. Más tarde, los Beatles ocuparon ese nombre para hacer una canción, la cual fue un éxito. Esto ocasionó que la gente robara los letreros de la calle constantemente, por lo que el ayuntamiento de la ciudad decidió pintar el nombre de la calle en las bardas, en vez de estar reemplazando los letreros constantemente. Acá pasa algo similar, pero con los letreros de los baños.




9. Butchering The Beatles era una compilación de canciones inéditas que salió al mercado... o casi. La portada, como pueden ver, era peculiar, y la disquera optó por cambiar el nombre y la portada, y de ahí surgió el Yesterday & Today. Sin embargo, por cuestiones de tiempo y costo, en cierto número de ediciones sólo pegaron la nueva portada encima de la de los Beatles con partes de humano y muñecos, por lo que si se despegaba la nueva y sobria portada, se podía encontrar la otra. Originalmente, la edición costaba 4 libras esterlinas, si buscan en internet verán que ahora cuesta mucho, pero mucho más que eso.




Bonus: En Mayo de 1973, John y Yoko se separaron por 18 meses a sugerencia de Yoko. Ella, para asegurarse de que John no hiciera nada "incorrecto", le mandó a su asistente personal May Pang. De esta manera, si John engañaba a Yoko, él se mantendría fiel a sí mismo, según Yoko. De Guatemala a Guatepeor.











La Columna de Venegas: Ya Se Había Tardado

Hablábamos hace un par de semanas de la transformación que ha sufrido el entorno de la Selección Nacional: las críticas se han convertido en halagos, el temor en confianza y “aquel montón de ineptos” en nuestros frengoncísimos jugadores nacionales. Bueno, hasta el “Vasco”, que fue señalado por algunos como un error más, debe estar recibiendo múltiples invitaciones para bautizar chamacos y no tardan en aparecer los carteles que lo propongan para la Presidencia de la República.

Los buenos resultados no han llegado solos y junto con el cambio de discurso experimentado en algunos medios y aficionados, han montado el escenario perfecto para que los oportunistas hagan su aparición y busquen los reflectores que su trabajo no les ha valido. A unas horas de que México enfrente otro compromiso vital para sus aspiraciones mundialistas, una de las bocas más grandes del futbol mexicano pasó lista en el grupo de los advenedizos -no, no es Jorge Vergara, él está descansando- y, fiel a su estilo, nos ha regalado una “joya” de declaración: “Mira la base de esos jugadores que estuvieron el otro día en el campo y cuántos de esos estuvieron conmigo en el Mundial, esa es la base”. Esto dice Ricardo La Volpe.

Ya el sábado 1° de agosto, después del paseo que le propinaron a su equipo, pidió que la afición del Monterrey estuviera agradecida por “el equipazo” que les había armado, demeritando el trabajo realizado por Víctor Manuel Vucetich; ahora el técnico del Atlas pretende que alguien le compre la idea de que parte del repunte de la Selección, se le debe a él. Y si bien es cierto que siete de los jugadores que participaron en el juego del sábado fueron alguna vez convocados por él,  sólo dos de ellos -Salcido y Osorio- fueron titulares constantes en su proceso, además de Guardado, con quien se la jugó antes de que tuviera mayor nombre en la liga nacional.

No obstante, y usted ayúdeme si mi memoria falla, no recuerdo que el argentino haya solicitado “reconocimiento” alguno cuando, con Eriksson al frente, las cosas marchaban mal y había una base de jugadores que fueron indiscutibles en su proceso: Oswaldo, Márquez, los mismos Salcido y Osorio, Pável Pardo, Omar Bravo y Sinha, además del caso de Andrés Guardado. No tengo registro alguno de declaraciones como: “No se olviden de una cosa, parte de las críticas que se han hecho al sueco me corresponden, pues la mayoría de los futbolistas que está utilizando fueron parte importante de mi proceso”, ó “Muchos de estos jugadores, que tienen a México con un pie fuera del mundial, estuvieron conmigo, esa es la base”.

Declaraciones como esas hubieran resultado absurdas, como absurdo es que La Volpe busque ahora su tajada, no sólo considerando el excelente momento anímico que vive el Tri, sino el complicado ambiente en el que Atlas, el equipo que le compete,  se encuentra. La buena suerte lo tiene ubicado en el grupo más mediocre de la competencia, donde con ocho puntos es segundo lugar, pero en la tabla general, su escuadra ocupa el casillero 13. Lejos está Atlas de tener a uno de los goleadores de la liga, ó la cima del torneo, y su futbol no ha resultado precisamente deslumbrante. Bien haría el técnico rojinegro en dedicar su tiempo y sus esfuerzos a sacar de esa posición a los Zorros, en vez de ir a meter cuchara en platos que no están en su mesa.